El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno mental que impacta significativamente en la vida de quienes lo padecen, llegando a alterar su estilo de vida de forma que les resulta difícil llevar una vida normal. Si sospechas que podrías tener este trastorno, es importante reconocer los síntomas que lo confirman y aprender a manejarlo para que no interfiera con tus actividades diarias.
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por la presencia de pensamientos, imágenes y compulsiones recurrentes que pueden salirse de control, lo cual resulta en conductas repetitivas realizadas con el fin de reducir la angustia o ansiedad asociada a estas obsesiones.
¿Cuáles son los principales síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo?
Entre los síntomas que confirman el trastorno obsesivo-compulsivo se encuentran la presencia de pensamientos intrusivos relacionados con temas sociales como violencia, religión y contaminación, así como comportamientos repetitivos como la obsesión por el orden y simetría, lavarse las manos de forma excesiva y la revisión constante de las cosas. Estos síntomas afectan la vida diaria de las personas, dificultando la realización de actividades normales y el mantenimiento de relaciones interpersonales saludables.
Además de los síntomas, es importante considerar que las causas del trastorno obsesivo-compulsivo pueden ser de origen genético, neurobiológico y ambiental, siendo el estrés uno de los factores ambientales que pueden desencadenar la aparición de este trastorno en las personas.