EE.UU. insiste en que está abierto al diálogo con el Gobierno de Maduro

Este miércoles, Estados Unidos reiteró su disposición al diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, en el marco de las negociaciones que se retomarán entre ambos países con miras a las elecciones venezolanas del 28 de julio.

El encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, destacó: «Estamos siempre abiertos al diálogo. Lo he dicho muchas veces». Nichols es uno de los principales interlocutores de Estados Unidos con el Gobierno de Maduro y la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática, en un esfuerzo conjunto con la Casa Blanca.

Maduro anunció la reanudación de las negociaciones entre Estados Unidos y Venezuela, las cuales han mantenido contactos periódicos desde 2022, tanto presenciales como telefónicos, con el objetivo de discutir el levantamiento de sanciones y la celebración de elecciones democráticas en el país caribeño.

Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de 2020, será el representante de Maduro en esta nueva ronda de conversaciones con las autoridades estadounidenses, de la que no se han proporcionado muchos detalles.

Qué pide Maduro y qué busca Estados Unidos

El chavismo exige el levantamiento incondicional de todas las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre Venezuela, mientras que la Administración de Joe Biden busca que las elecciones del 28 de julio sean «competitivas e incluyentes», asegurando el cumplimiento de garantías acordadas entre la coalición opositora y el chavismo en el Acuerdo de Barbados, aprobado por ambas partes en octubre pasado en la capital venezolana.

Estados Unidos levantó sanciones sobre el petróleo venezolano en octubre del año pasado, pero estas fueron reinstauradas seis meses después debido a la inhabilitación de la principal candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado.

Por su parte, Miraflores insiste en el cumplimiento de los acuerdos de Catar, alcanzados con Estados Unidos en ese país árabe, mientras que la Casa Blanca busca que se respeten las condiciones para las elecciones presidenciales del 28 de julio, especialmente en vista de un proceso judicial pendiente contra la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática, que presentó al candidato presidencial de la Plataforma, Edmundo González Urrutia.