Con la temporada de lluvia en pleno apogeo, los días húmedos representan un desafío para nuestra belleza. El frizz capilar y la dificultad para secar nuestras prendas se convierten en problemas comunes debido al agua que cae del cielo. Pero no solo eso, las lluvias también pueden causar estragos en nuestra manicura y uñas, por lo que es fundamental tomar precauciones para evitar daños irreparables.
¿Por qué la lluvia daña la manicura?
En primer lugar, desde el punto de vista estético, mantener unas uñas hermosas en días de lluvia intensa puede resultar casi imposible. El agua tiende a dañar el esmalte y hacer que se desprenda con facilidad, debilitándolo en el proceso. Además, el exceso de humedad puede volver las uñas más frágiles, quebradizas e incluso propensas a infecciones. Las cutículas también sufren las consecuencias, volviéndose secas y agrietadas.
¿Cómo cuidar la manicura en días de lluvia?
Expertos recomiendan utilizar productos de alta duración y resistentes al agua para proteger la manicura. Los esmaltes en gel son una excelente opción en días lluviosos, ya que suelen durar más y resistir mejor la humedad. Además, aplicar un top coat una vez que el esmalte esté seco puede sellar la manicura y crear una barrera protectora contra la humedad, manteniendo tus uñas hermosas y protegidas.