Para aquellos interesados en multiplicar sus plantas de manera eficiente, la reproducción por esquejes es un método comúnmente utilizado. Sin embargo, este proceso puede presentar dificultades debido a la facilidad con la que los esquejes pueden pudrirse. En este sentido, el uso de agua oxigenada se convierte en un truco efectivo para garantizar un crecimiento saludable y un enraizamiento exitoso.
¿Cómo utilizar agua oxigenada para el crecimiento de esquejes?
Expertos en jardinería recomiendan que, al momento de cortar un esqueje, es crucial permitir que la herida se seque y cicatrice antes de sumergirlo en agua. Este paso es fundamental para reducir la posibilidad de contaminación por bacterias y hongos. Por lo tanto, se aconseja dejar el esqueje en un lugar fresco y seco durante al menos 48 horas antes de proceder a su colocación en agua.
Tras este periodo de espera, se deben añadir unas gotas de agua oxigenada al recipiente donde se sumergirán los esquejes. El agua oxigenada actúa como un desinfectante que ayuda a mantener el entorno libre de patógenos, al mismo tiempo que proporciona oxígeno adicional para favorecer el enraizamiento rápido de los esquejes. De esta manera, en pocos días se podrá trasladar el esqueje a una maceta con el sustrato adecuado.
¿Por qué se pudren los esquejes?
Además del uso de agua oxigenada, es importante comprender las razones por las cuales los esquejes pueden pudrirse o contaminarse con hongos y bacterias. Uno de los motivos principales es la falta de oxígeno, especialmente cuando los esquejes entran en contacto con el fondo del recipiente y no reciben la ventilación adecuada. Este escenario dificulta el proceso de enraizamiento al deteriorar los tejidos de los esquejes.
Otro factor que puede contribuir a la pudrición de los esquejes es la falta de esterilización de los utensilios utilizados, como recipientes sucios. Esto se debe a que los esquejes pueden absorber sustancias tóxicas del recipiente, lo que eventualmente provocará su deterioro.