En sus recientes discursos durante la campaña electoral, el candidato a la reelección Nicolás Maduro ha reiterado su firme convicción de que la oposición, a la que describe como “oligarquía” y “derecha fascista”, no volverá al poder en Venezuela. A pesar de esto, el 28 de julio son los venezolanos quienes tendrán la última palabra a través del voto para elegir al próximo presidente de la República.
Estas declaraciones cobraron relevancia al ser pronunciadas ante la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) durante un acto de gobierno en el desfile por el 5 de julio, día de la independencia venezolana. La Fanb desempeña un papel crucial en el Plan República, encargado de garantizar la seguridad de los ciudadanos y del material electoral durante la jornada de votación.
“Juro ante ustedes, militares de mi patria, que este bastón de mando seguirá en buenas manos en los años venideros. Jamás caerá en manos de ningún oligarca o títere. Lo juro. Jamás tendrán ese acto de deshonra”, advirtió Maduro desde el Paseo Los Próceres.
Expertos consultados por Efecto Cocuyo señalan que el discurso del mandatario busca desmovilizar el voto opositor de cara a las elecciones del 28 de julio y consolidar el apoyo de las bases chavistas para mantenerse en el poder.
Estrategia de “retención del voto”
Según el politólogo Luis Rendueles, el inicio de la campaña de Maduro pretende enviar un mensaje a sus seguidores para que permanezcan firmes en su apoyo al chavismo. La estrategia consiste en mostrar que la posibilidad de cambio es escasa, lo que fortalece el respaldo de las bases chavistas, a pesar de los descontentos.
Por otro lado, Maduro busca desmoralizar al voto opositor, generando dudas sobre la posibilidad de un cambio real en el país. Esta estrategia se ve respaldada por encuestas manipuladas y desinformación en redes sociales para desalentar la participación de los opositores en las elecciones del 28 de julio.
Desde el inicio de la campaña electoral el 4 de julio, tanto la Fiscalía como la Asamblea Nacional anunciaron investigaciones por presuntos planes de la oposición de generar violencia en el país durante los comicios presidenciales.
Alimentando la incertidumbre
Para el politólogo Santiago Rodríguez, las afirmaciones de Maduro sobre su permanencia en el poder buscan fomentar la abstención y sembrar la incertidumbre en torno al proceso electoral. El objetivo es desmotivar a los votantes opositores y transmitir la sensación de que el cambio es poco probable debido al control ejercido por el gobierno en las instituciones.
En un acto de campaña en Los Teques, Maduro destacó su control sobre la Fanb, buscando reforzar la idea de que su permanencia en el poder es inevitable. Sin embargo, las movilizaciones a favor del cambio y las encuestas sugieren un creciente apoyo a alternativas políticas que desafían el control gubernamental.
¿Qué podemos esperar antes del 28 de julio?
A pesar de las dificultades técnicas y las condiciones poco favorables para un proceso electoral justo, los analistas no descartan posibles escenarios como la anulación de candidaturas o la suspensión de las elecciones. Se espera un aumento de la persecución política y el uso de recursos públicos para favorecer la campaña del oficialismo y reducir la brecha de triunfo.
Además, se están explorando nuevas negociaciones entre Estados Unidos y el gobierno venezolano, lo que podría influir en los resultados electorales y en una eventual transición política. Sin embargo, la oposición necesita una diferencia significativa de votos para impulsar un cambio real en el país.