El pasado lunes 29 de julio, dos jóvenes, Antoni Cañizales de 19 años y Jeison Javier Bracho Martínez de 22 años, perdieron la vida en la ciudad de Caracas en medio de las protestas generadas por el anuncio del Consejo Nacional Electoral que proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones.
Los familiares de las víctimas se dirigieron a la morgue de Bello Monte, donde identificaron los cuerpos de los jóvenes. Jeison Javier Bracho Martínez fue asesinado en El Limón por una pareja de motorizados que disparó contra los manifestantes, provocando una herida de proyectil en la cabeza que resultó fatal a pesar de los esfuerzos por trasladarlo a centros médicos.
Por otro lado, Antoni Cañizales fue tiroteado en el barrio San Andrés mientras se disponía a llevar comida a un familiar hospitalizado, a pesar de no estar participando en las protestas. El joven recibió un disparo en la espalda y falleció en el Hospital Periférico de Coche.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó sobre la detención de 749 personas vinculadas a las protestas, a quienes les imputarán diversos delitos como instigación pública, obstrucción de vía pública, instigación al odio, resistencia a la autoridad y en casos graves, terrorismo.
Además de estos trágicos sucesos en Caracas, se reportaron otras muertes relacionadas con las manifestaciones en diferentes partes del país, incluyendo Aragua y Zulia.