Un ambiente de euforia se apoderó de la controversial piscina de La Defense este miércoles, cuando el nadador chino, Pan Zhanle, hizo historia al batir el récord mundial y llevarse la medalla de oro en los 100 metros libres.
Con un impresionante tiempo de 46.40, el joven de 19 años apodado “Misil Chino”, superó su propio récord establecido en el Mundial de Doha el pasado febrero, cuando marcó 46.80, mejorando su tiempo en 40 centésimas.
La victoria de Pan Zhanle adquiere un significado aún mayor debido a que el año anterior, 23 nadadores chinos dieron positivo por “Trimetazidina”, una sustancia prohibida que mejora la función cardiaca al aumentar el flujo sanguíneo y que está vetada desde 2014. Como resultado, la delegación china de natación estaba bajo constante escrutinio de pruebas antidopaje.
“El año pasado me sometieron a 29 pruebas y desde julio he pasado por 21 sin dar positivo nunca”, afirmó Pan Zhanle. Además, destacó que esta medalla tiene un gran significado para su país al ser la primera en natación en estos Juegos Olímpicos.
Logro de Zhanle
Zhanle también marcó un hito en esta competencia al dejar atrás al australiano Kyle Chalmers, quien se llevó la medalla de plata con un tiempo de 47.48, y al rumano David Popovici, que registró 47.49.
La diferencia entre el ganador del oro y el segundo lugar no se veía desde hace más de 90 años, cuando Jhonny Weismuller superó al húngaro Baranyi por 1.2 segundos.
El desempeño de Zhanle acaparó la atención debido a que la piscina de La Defense tiene una profundidad de 2.15 metros, por debajo de las nuevas medidas aprobadas de 2.50 metros. Algunos competidores llegaron a afirmar que sería imposible batir récords en estos Juegos Olímpicos dadas las condiciones de la piscina.