La salida de los diplomáticos argentinos de Venezuela estuvo marcada por un intenso viaje de más de 30 horas, cuatro vuelos, una semana sin dormir y el desafío de dejar atrás 20 años de vida en tan solo 72 horas. Esta situación se dio tras la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de expulsarlos del país.
Andrés Mangiarotti, encargado de negocios de la embajada argentina en Caracas, describió la complejidad de la situación: “Había que abandonar la residencia y la embajada en 72 horas. Un equipo de cinco diplomáticos, cada uno con sus familiares, en total 14 personas. Escuelas de los chicos que había que cerrar, alquileres que había que rescindir, autos que había que vender”.
La decisión de Maduro llegó luego de una serie de declaraciones del Gobierno argentino y la postura del Ejecutivo de Javier Milei de no reconocer los resultados de los comicios que dieron la reelección al líder chavista, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La tensión se hizo evidente desde el día después de las elecciones del 28 de julio, cuando la residencia de la embajada argentina fue vigilada por la policía venezolana, sufrió amedrentamiento y cortes de suministro eléctrico. Incluso se reportaron presencias policiales armadas y encapuchadas durante la noche.
El viaje de regreso a Buenos Aires fue extenuante, con más de 30 horas de duración y escalas en la isla portuguesa de Madeira, Lisboa y Madrid. Todo el personal de la embajada estaba afectado por la tensión vivida en los últimos días.
La expulsión del personal diplomático de Argentina adquirió relevancia debido a la preocupación por la situación de seis venezolanos opositores al Gobierno que se encuentran asilados en la residencia de la embajada desde marzo. “Temen por sus vidas, temían que vinieran por ellos”, explicó Mangiarotti.
El vicecanciller argentino, Leopoldo Sahores, recibió a los diplomáticos a su llegada a Buenos Aires y destacó el profesionalismo y la dedicación del equipo de la embajada en medio de días traumáticos. Además, expresó su esperanza de que la situación política en Venezuela se resuelva de manera favorable.
El Gobierno argentino no reconoció el triunfo de Maduro y respaldó al opositor Edmundo González como “legítimo ganador y Presidente electo”. Según un comunicado de la Cancillería, el país seguirá atento a los acontecimientos en Venezuela antes de pronunciarse en forma definitiva.
Con información de efectococuyo.com