Los amantes de la jardinería que poseen rosales en su jardín suelen cortar las rosas para embellecer sus espacios interiores con arreglos florales. Sin embargo, es común que las flores marchiten rápidamente, privando a los hogares de su belleza. Ante esta problemática, expertos en jardinería han compartido un truco infalible para prolongar la vida de las rosas cortadas.
¿Cómo mantener frescas las rosas del florero?
Para evitar que las rosas cortadas se marchiten prematuramente, los especialistas recomiendan una mezcla de vinagre blanco, agua y hielo. Esta combinación no solo nutre las flores, sino que también evita el crecimiento de bacterias que aceleran el proceso de marchitamiento.
Para llevar a cabo este truco de jardinería, basta con mezclar una taza de cubitos de hielo con dos cucharadas de vinagre blanco en un recipiente y luego agregar un litro de agua. Una vez derretido todo, se coloca la preparación en el florero que contiene las rosas, extendiendo así la vida de las flores y evitando su marchitamiento prematuro.
Además, para asegurar la belleza y frescura de las rosas en el hogar, se aconseja evitar que las hojas o espinas queden sumergidas en el agua, ya que esto puede propiciar el crecimiento de bacterias. También se recomienda no colocar demasiadas flores en un mismo florero, ya que el flujo de aire entre los pétalos es esencial para prevenir la pudrición y mantener la frescura de las rosas.
¿Cómo cortar una rosa del rosal?
Para garantizar que una rosa cortada se mantenga fresca durante más tiempo, es importante seguir algunas recomendaciones al momento de cortarla desde el rosal:
1- Utilizar tijeras afiladas para un corte limpio que evite el aplastamiento del tallo.
2- Realizar el corte en diagonal para aumentar la superficie de absorción de agua y mantener la hidratación de la flor.
3- Dejar al menos dos hojas en el tallo para favorecer la fotosíntesis y la salud de la rosa.
4- Colocar la rosa en agua inmediatamente después de cortarla para evitar que el tallo se seque.
5- Cambiar el agua del florero cada dos días para prevenir el crecimiento de bacterias y mantener la frescura de las rosas.