En la antigüedad, el cacao era considerado un regalo divino por Quetzalcóatl, provocando la ira de los dioses y el sacrificio de su esposa. De sus lágrimas nació un árbol que producía el cacao más fino, un tesoro milenario de los Mayas que no solo guarda historia, sino que también brinda beneficios para la salud, especialmente en adultos mayores de 50 años, al proteger la salud cardiovascular.
A pesar de sus raíces en la cuenca amazónica, los antiguos Mayas veneraban el cacao como un obsequio celestial vinculado al mundo subterráneo. Junto con los Olmecas, lo utilizaban para tratar diversas dolencias, desde la fatiga hasta problemas digestivos. En la actualidad, este alimento ancestral sigue siendo un aliado excepcional para la salud del corazón, especialmente en adultos mayores de 50 años.
El cacao milenario que protege el corazón y es ideal para adultos mayores de 50 años
El cacao, especialmente en forma de chocolate negro, ofrece destacados beneficios para la salud cardiovascular. Sus flavonoides estimulan la producción de óxido nítrico, favoreciendo la dilatación de los vasos sanguíneos y la reducción de la presión arterial. Estudios revelan que consumir 25 gramos de chocolate negro al día puede reducir significativamente la presión arterial en personas con diabetes tipo 2 y hipertensión, con un efecto particularmente beneficioso en adultos mayores y aquellos con riesgo de enfermedades cardíacas.
La ingesta de este alimento Maya puede contribuir al equilibrio del colesterol en el organismo. Los polifenoles y la teobromina presentes en el chocolate negro ayudan a disminuir el colesterol LDL, conocido como “malo”, y aumentar el colesterol HDL, o “bueno”. Este impacto positivo en los niveles de colesterol promueve una mejor salud cardiovascular y puede ser una adición saludable a una dieta equilibrada.
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Propiedades antiinflamatorias
Además de su delicioso sabor, el chocolate negro posee propiedades antiinflamatorias. Estudios recientes indican que consumir 30 gramos diarios de chocolate con alto contenido de cacao durante ocho semanas puede reducir significativamente los marcadores de inflamación en personas con diabetes tipo 2. Estas propiedades antiinflamatorias sugieren que este alimento Maya podría desempeñar un papel preventivo en enfermedades inflamatorias crónicas.
