Ante el próximo regreso a clases, algunos padres buscan sus opciones de compras en uniformes, así también tiendas y trabajadores informales de los bulevares de Porlamar, ofrecen atractivos precios.
Para los comerciantes esta es una oportunidad de venta, y aunque varios manifestaron la poca salida, esperan que para mediados del mes de septiembre mejoren la venta de uniformes, debido a que el año escolar dará inicio en el mes de octubre.
Pudimos conocer algunos precios que le permitirán a los insulares tener una idea de lo que debe gastar en la indumentaria escolar:
Chemise escolar o camisa, se pueden conseguir en cinco dólares, camiseta en tres dólares, falda en siete dólares, pantalón escolar en 10 dólares, franelas blancas en cuatro dólares.
Asimismo el trabajador informal Luis Salgado, quién tiene 25 años laborando en uno de los bulevares, comentó que los monos deportivos pequeños de la talla 2 a la 8 están en seis dólares, de las tallas 10 a la 16 en ocho dólares, las chemises y franelas desde cinco dólares, pantalones escolares de dama en 12 dólares.
Poca venta
Por su parte, el comerciante Yamal Hage quien tiene 45 años ofreciendo por el bulevar artículos de bebe, también ofrece la alternativa del uniforme para los pequeños aseguró que la venta de uniformes escolares aún no ha arrancado, son pocos padres que adelantan y van comprando de a poco.
Sin embargo, destacó que ya no compran como antes por medias docenas de uniformes, ahora sí tiene cuatro niños, les compran una pieza a cada uno.
Explicó que el margen de ganancia en uniformes, ante la competencia, es de un 10 o 12 por ciento, ” la cosa esta apretada, mas no pierde la fe que en esta temporada vacacional mejore”.
Se pudo apreciar que es mínima la diferencia de precio de la indumentaria escolar en una tienda o en un puesto de buhoneros, y que el importe con el que deben contar los padres para la compra de un uniforme por estudiante, es aproximadamente entre los 20 a 25 dólares, sin incluir los zapatos.
Por su parte, la señora María Rodríguez, quien tiene dos niños en primaria, expresó que aún no ha comprado uniforme a sus hijos, que estima poder comprar aunque sea una pieza a cada uno, y complementar con el uniforme del pasado año escolar, porque la situación está dura y difícil.