En el mundo de las plagas domésticas, las cucarachas son una de las especies más temidas y difíciles de erradicar. Aunque existen métodos tradicionales como el uso de plantas aromáticas, venenos y repelentes caseros, la mejor forma de controlar esta plaga es mediante el uso de los enemigos naturales de las cucarachas.
Diversas investigaciones han demostrado que el control biológico de las cucarachas es altamente efectivo. Los animales vertebrados como ratones, tortugas, ranas e incluso erizos son enemigos naturales reconocidos de las cucarachas. Además, existen invertebrados como ácaros, helmintos y ciempiés que también contribuyen a controlar esta plaga.
Otro aliado en la lucha contra las cucarachas son las avispas. Existen pequeñas avispas parasíticas, como las generas Evania, Hyptia y Tetrastichus, que ponen sus huevos en las cápsulas de las cucarachas, destruyendo a las crías y evitando que salgan nuevas Blattodea. Este método de control se puede identificar por la presencia de pequeños agujeros en las cápsulas de cucaracha, señalando la infestación y eliminación por las avispas.
Si bien liberar avispas en una vivienda infestada puede ser efectivo, no siempre es práctico debido a las complicaciones de lidiar con estos insectos en el interior del hogar. Sin embargo, el control biológico de las cucarachas a través de sus enemigos naturales sigue siendo una opción efectiva y respetuosa con el medio ambiente.