Así puedes eliminar la acidez de la salsa de tomate sin añadir calorías.
La salsa de tomate es una de las elaboraciones más comunes dentro del mundo de la gastronomía, que se elabora principalmente con tomates y que puede acompañar a otros platos principales como pastas o siendo uno de los ingredientes principales de la pizza. Sin embargo, al consumir esta salsa, lo más probable que tengamos una sensación de acidez y eso llevará a un malestar gástrico e intestinal. Pero, te puedes olvidar de esto y se logra a través de un trucazo que tienen los chefs y que no añadirá calorías.
Una de las formas más comunes de elaborar la salsa de tomate es casera, por lo que se deben licuar los tomates y así te quedará algo casero; como así también se han popularizado las salsas envasadas que no son tan recomendadas por la cantidad de calorías que puede llegar a presentar. Sin embargo, esta elaboración se caracteriza por su acidez, que se la da el tomate.
Por si no lo sabías, el tomate tiene ácidos naturales que le dan un sabor diferente y que al consumir las salsas, te puede dar acidez. Es por eso que, cada vez que se prepara la salsa para unas pastas o pizza, muchas personas agreguen azúcar para darle un sabor mucho más dulce. Pero, hay un mejor truco de parte de los expertos que no aportará calorías y que aconsejan.
De esta manera, la forma en la que podrás eliminar la acidez de la salsa de tomate es muy sencilla y que no alterará el sabor manteniendo todas las propiedades saludables y sin incorporar calorías. Estamos hablando del bicarbonato de sodio, un ingrediente muy versátil que no sólo se utiliza para la limpieza sino para la cocción de ciertos alimentos. Una de las características que tiene es que reducirá el PH de la salsa.Noticias Relacionadas
Emplear el bicarbonato de sodio en la salsa de tomate para eliminar la acidez es muy sencillo y lo único que tendrás que hacer es añadir unas cucharadas de este ingrediente a la elaboración mientras se cocina, mezclar bien e ir probando hasta notar que se reduce la acidez. Otra posibilidad es optar por tomates más dulces y que no sean tan ácidos.