Halle Berry busca obtener la custodia total de su hijo.
La actriz Halle Berry ha iniciado un proceso legal en su lucha por obtener la custodia total de su hijo Maceo. En documentos presentados recientemente en la corte, Berry argumenta que ella es la mejor opción para asumir la custodia completa, citando preocupaciones sobre la capacidad de Olivier Martínez para proporcionar un entorno estable y adecuado para el pequeño de 10 años.
La estrella de películas como “Monster’s Ball” y “X-Men” ha sido clara sobre su deseo de proteger el bienestar de su hijo, quien es fruto de su relación con el también actor Olivier Martínez.
De acuerdo con documentos obtenidos por el portal TMZ, la aclamada actriz, ganadora del Oscar, aseguró que el comportamiento turbulento y perjudicial de su exesposo está afectando a su hijo, por lo que quiere la custodia total.
Halle Berry también compartió que Maceo tiene problemas graves de conducta y aprendizaje debido a que Martínez no quiere corregirlo, pues argumenta que prefiere que su hijo juegue futbol a que asista a la escuela.
También aseguró que el histrión francés ha hecho que su hijo se ponga en su contra tras contarle que la actriz quiere tomar medidas sobre su educación.
La actriz ha declarado que su prioridad es garantizar una crianza estable y segura, y que está dispuesta a hacer todo lo necesario para proteger a su hijo de cualquier influencia negativa. Mientras tanto, se espera que el tribunal evalúe cuidadosamente las evidencias presentadas y considere el impacto en el menor antes de tomar una decisión final.
Halle Berry y Oliver Martinez anunciaron su separación y planes de divorcio en 2015. Sin embargo, desde entonces habían tenido problemas para llegar a un acuerdo económico, pues el actor le pidió una cuota mensual, por lo que estuvieron más de 8 años en tribunales y se fijó que la intérprete de “Catwoman” le pague $8 mil dólares al mes para los gastos su hijo Maceo, además de recibir el 4.3 por ciento de cualquier ingreso de su trabajo y que sobrepase los $2 millones de dólares.
NAM – La Opinión