La Psicología Situacional y su Impacto en el Comportamiento Humano Por Braulio Jatar Una rama relativamente reciente de la disciplina psicológica, desafía la concepción occidental predominante sobre el control de nuestras acciones. Esta perspectiva sostiene que fuerzas situacionales o sistémicas influyen significativamente en nuestro comportamiento, en contraste con la visión tradicional de la Psicología Disposicional, que atribuye nuestras conductas principalmente a causas endógenas.
El Poder de las Situaciones
En el mundo occidental, solemos asumir que tenemos pleno control sobre nuestras acciones y que nuestros principios son inquebrantables ante presiones externas. Sin embargo, diversos estudios y eventos históricos han puesto en tela de juicio esta creencia:
- El comportamiento de presos en diferentes contextos.
- El famoso experimento de la prisión de Stanford.
- Los acontecimientos en la prisión iraquí de Abu Ghraib, donde soldados con expedientes intachables cometieron atrocidades.
Estos casos han revitalizado el interés en la Psicología Situacional, buscando explicar -nunca justificar- cómo personas aparentemente “buenas” pueden llegar a realizar actos reprobables.
La Ilusión de Invulnerabilidad
El Dr. P. Zimbardo, autor del estudio de Stanford, argumenta:
“Es evidente que subestimamos el poder de las situaciones para transformar nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Un individuo atrapado por el sistema tiende a dejarse llevar, convencido de que su comportamiento es apropiado para ese contexto específico.”
Zimbardo señala que, aunque deseamos creer en nuestra capacidad de resistir fuerzas situacionales y sistémicas, la realidad es que pocas personas poseen tal resistencia. Paradójicamente, esta ilusión de invulnerabilidad nos hace más susceptibles a la manipulación, al no prestar atención a las sutiles influencias negativas de nuestro entorno.
Adaptación y Evolución
Esta perspectiva arroja luz sobre por qué las personas cambian en diferentes entornos, asumiendo roles que pueden parecer incongruentes con su personalidad habitual. Estos comportamientos adaptativos son el resultado de mecanismos evolutivos de supervivencia desarrollados a lo largo de cientos de miles de años.
Frente a estas fuerzas situacionales, se interpone nuestro control endógeno, basado en referencias morales o legales que definen el bien y el mal. Sin embargo, en sociedades menos desarrolladas, donde los valores no están claramente definidos y las leyes “se acatan pero no se cumplen”, los individuos son más propensos a sucumbir ante estas fuerzas situacionales.
El Abuso del Poder y las Prisiones Psicológicas
Aquellos que se dejan arrastrar por ellas pueden terminar atrapados en prisiones psicológicas de su propia creación, asumiendo roles que requieren cada vez más justificación y compromiso. Este fenómeno es particularmente peligroso cuando se relaciona con el poder.
En estos contextos, el sistema impone sus reglas, y tanto quienes lo generan como quienes se oponen pueden terminar jugando el mismo juego, desdibujando las líneas entre las partes en conflicto.
Conclusión: La Importancia de la Educación y la Justicia
La comprensión de la Psicología Situacional nos invita a reflexionar sobre la complejidad del comportamiento humano y la importancia de crear entornos que fomenten conductas éticas y responsables. Solo a través de una educación sólida y un sistema de justicia equitativo podremos fortalecer la resistencia individual y colectiva ante las fuerzas situacionales negativas, promoviendo así sociedades más justas y equilibradas.
La Psicología Situacional y su Impacto en el Comportamiento Humano Por Braulio Jatar