La crisis venezolana parece estar llegando a un punto crítico una vez más.
Por un lado, Nicolás Maduro mantiene un poder aparentemente inamovible, respaldado por una coalición de fuerzas institucionales, incluidas las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, la oposición continúa presionando por un cambio, tanto en las calles como en los medios y en la arena internacional.
La comunidad internacional ha intentado mediar entre las partes, pero sus propuestas han sido rechazadas.
La mayoría de los venezolanos ven con preocupación cómo la crisis humanitaria podría empeorar si no se encuentran soluciones políticas.
El reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia, afín al oficialismo, ratificando la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales, confirma la continuación del statu quo deseado por el actual gobierno.
La oposición liderada por María Corina Machado seguirá presionando para que se respete lo que consideran el mandato popular del pasado 28 de julio, cuando la mayoría de los venezolanos expresaron su deseo de cambio.
1. Mantenimiento del status quo
El gobierno de Maduro busca prolongar la situación actual, presionando a la oposición y manteniendo a la comunidad internacional a distancia.
Según Jesús “Chúo” Torrealba, activista y exdirectivo de la oposición, el gobierno ya no tiene el mismo poder de antes y la oposición se encuentra en una posición más fuerte.
Existe la posibilidad de que las cosas empeoren si el gobierno decide profundizar sus acciones autoritarias.
2. Profundización de la crisis
El gobierno podría optar por una escalada de la crisis, enfrentando sanciones económicas más severas y una mayor represión interna.
Esto podría llevar a un aislamiento casi total de Venezuela en el ámbito internacional y a una crisis humanitaria aún más grave.
3. Transición hacia una solución
Aunque menos probable, una transición en Venezuela no puede descartarse, especialmente si la crisis se agudiza o surge un estallido social significativo.
La comunidad internacional, liderada por países como Colombia y Brasil, ha propuesto soluciones como nuevas elecciones o un gobierno de cohabitación transitorio.
La oposición podría considerar estas propuestas si se presentan en un marco equitativo y democrático.
La situación en Venezuela es compleja y puede tomar diferentes caminos, pero la necesidad de encontrar una solución es cada vez más urgente.