La relación entre Shakira y Gerard Piqué sigue dando de qué hablar, a pesar de llevar más de dos años separados. Los problemas persisten, especialmente por la propiedad que comparten en Barcelona, además de las responsabilidades con sus hijos.
De acuerdo con el programa Espejo Público de Antena 3, tanto la cantante colombiana como el futbolista catalán continúan utilizando la casa en común, valuada en 14 millones de euros. A pesar de intentar venderla, ambos hacen uso de ella por separado.
Shakira debe planificar con antelación sus visitas a la ciudad condal para que el personal de la casa la prepare. Esto incluye no solo aspectos de limpieza, sino también cambiar sábanas, cojines, cubiertos y manteles, con el objetivo de evitar cualquier contacto con Clara Chía, actual pareja de Piqué, cuando ella también esté en la propiedad.
Expertos en farándula como Susanna Griso, Carmen Lomana y Gema López han expresado opiniones divergentes al respecto. Mientras algunas consideran las exigencias de Shakira como una “idiotez”, otras entienden su postura al argumentar que, siendo multimillonaria, no debería preocuparse por tareas domésticas.
A pesar de la situación, la casa sigue en venta por 14 millones de euros, aunque Piqué estaría dispuesto a reducir a la mitad su precio. Miquel Valls, presentador del programa, sugiere que la información filtrada responde al deseo de Shakira de entorpecer la venta y mantener el precio original.