El domingo pasado en Papúa Nueva Guinea, durante la visita del Papa Francisco a una zona remota, ocurrió un emotivo encuentro. La orquesta de niños de Vánimo, llamada ‘Nuestra Señora del Paraíso’, en honor a la Virgen de Lujan, patrona de Argentina, tuvo la oportunidad de presentar su concierto más desafiante ante el Sumo Pontífice.
El Papa se trasladó a Vánimo, una localidad remota ubicada a 1.000 kilómetros de la capital, en su última jornada en Papúa Nueva Guinea. Durante su visita, el Santo Padre tuvo la oportunidad de escuchar una de las piezas preparadas por la orquesta, compuesta por niños de 8 a 16 años.
Esta orquesta, la única en Papúa, fue creada en 2016 por el padre Miguel de la Calle, un sacerdote argentino que trabaja en la misión, junto a sus colegas, los padres Martín Prado y Tomás Ravioli. Inspirados en el programa ‘Ang Misyon’ del ‘Sistema de Orquestas de Venezuela’, decidieron implementar un proyecto similar en Papúa Nueva Guinea, bajo la dirección de Jesús Briceño Barrios.
Briceño, quien lleva más de cinco años en la región, menciona que los 120 niños que integran la orquesta son todos residentes de Vánimo, una localidad con aproximadamente 11.000 habitantes, donde las oportunidades son escasas para los jóvenes. Su objetivo es brindarles educación y sensibilizarlos para convertirlos en mejores ciudadanos, alejándolos de la violencia y el maltrato que suelen presenciar en su entorno.
Para el padre Miguel de la Calle, la visita del Papa Francisco representó el punto culminante de su proyecto, y espera que este encuentro impulse y fortalezca la labor que realizan en la región.