El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha salido al paso de las acusaciones que señalan su implicación en una presunta “operación de desestabilización política” contra el presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
En un comunicado oficial, el gobierno español ha rechazado categóricamente cualquier insinuación al respecto, refutando las afirmaciones del gobierno de Maduro que sugerían la participación de España en el suministro de mercenarios para un operativo dirigido por Estados Unidos.
En este sentido, el Gobierno de Pedro Sánchez ha reiterado su llamado a una “solución democrática y pacífica” para la situación en Venezuela. Estas declaraciones surgen luego de que el chavismo anunciara la detención de dos ciudadanos españoles, Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, de 32 y 35 años respectivamente, por presunta implicación en actos “terroristas”.
El gobierno español ha desmentido que los detenidos tengan algún vínculo con los servicios de inteligencia del país o con cualquier otro organismo estatal. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores español, ambos ciudadanos se encontraban en Venezuela como turistas, según información proporcionada por sus familias, quienes reportaron su desaparición el pasado lunes.
La Embajada de España en Venezuela ha solicitado al gobierno de Maduro acceso a los detenidos para verificar sus identidades y brindarles la asistencia necesaria.
En otro frente, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha calificado al gobierno de Venezuela como un “régimen dictatorial y autoritario”. Borrell ha señalado que llamar a Venezuela un régimen dictatorial no soluciona los problemas, y que a veces es necesario mantener una cierta moderación en el lenguaje para lograr avances en la resolución de conflictos.
Con información de www.todosahora.com