Falla en el sistema de aguas servidas tiene en riesgo al Sector Bella Vista.
Con una peligrosa acumulación de aguas negras viven habitantes del sector Bella Vista, Campomar, Vista Bella y Los Delfines, afectando tanto a las casas como a los edificios del inicio de la avenida Raúl Leoni, en el municipio Mariño.
El problema tiene años porque es consecuencia de la inoperatividad en la que se encuentra el sistema de aguas servidas de la región, y por tanto el rebose de las tanquillas y bocas de visita es permanente, pero aumenta con las lluvias.
La comunidad que habita los edificios Bartolo y Felipa, más de 250 apartamentos, aseguran que el sistema interno está colapsado. La tanquilla está al rebose y se desborda cuando reciben agua o llueve, incluso han debido tomar acciones de emergencia en esos momentos para lograr que corran las aguas negras.
Rafael Castillo, jefe de mantenimiento de los edificios, afirma que el problema no es nuevo, pero ha ido empeorando porque el sistema de bombeo está totalmente inactivo, pues les corresponde la línea entre la estación Bella Vista y La Auyama, y de allí a la planta de tratamiento Dos cerritos, que apenas está en proceso de rehabilitación.
“Es horroroso, todas las aguas se meten al estacionamiento; como alternativa tuvimos que construir una especie de tanquilla para que el agua corra hacia el mar, pero es igualmente un gran riesgo”, afirmó Castillo.
Por su parte, Enzo Lavagna, propietario, dijo que han registrado eventos cuando llueve con fuerza o muy seguido, porque se inunda el área de estacionamiento. “De los más de 260 apartamentos en la actualidad hay habitados unos 70, pero en las épocas de temporada aumenta la demanda de servicios y por supuesto el problema pasa a mayores”.
Dijo que se han hecho gestiones formales ante la hidrológica entregando cartas, y también de manera informal con conocidos en la empresa tratando que algún técnico revise la situación, pero hasta el momento no logran ninguna atención.
El problema impacta no solo a estos edificios, es realmente a todas las comunidades aledañas que dependen del sistema de recolección y bombeo de aguas negras de la zona, pues de hecho en todos los alrededores se aprecia la correntía de aguas negras en las calles y desde las bocas de visita.
Aunque los afectados comprenden que la situación es general por la inoperatividad de las principales plantas de tratamiento en la región, piden a la hidrológica que se apersone y evalúe la situación para al menos proponer alguna solución temporal mientras culminan las obras de rehabilitación del sistema.