El pasado martes en San Diego, José Altuve, el segunda base de los Astros de Houston, fue expulsado del juego después de protestar un batazo que dio de foul contra su pie. Tras este desafortunado incidente, Altuve expresó su sentir y alegó que solo quería completar su turno al bate en un momento crucial del partido, que finalmente terminó en una victoria para los Astros por 4-3 en 10 innings.
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Altuve afirmó con seguridad: “Fue foul. Fue obvio. Solo quería mi turno al bate contra [Robert] Suárez. Sé que es un excelente lanzador, pero quería seguir enfrentándolo”.
Tras fallar en su turno al bate, comenzó una discusión con el árbitro de home Brennan Miller, a la que se unió Joe Espada. A pesar de los intentos de Altuve por demostrar dónde había sido golpeado, mostrando su pie izquierdo sin zapato ni media, el umpire decidió expulsarlo del juego.
El experimentado camarero de 34 años comparó su acción con la de los jugadores que se quitan los guantes para mostrarle al árbitro dónde les golpeó la pelota en la mano.
Expresó su molestia por la forma en que le quitaron el turno
“Estaba pensando que no era posible”, expresó Altuve. “Es la novena entrada y la carrera ganadora está en la segunda base, y estoy enfrentando a un buen lanzador, Suárez. Estaba tratando de conectar un hit para ganar el juego”.
Altuve, quien ha sido expulsado tres veces en su carrera, dos de ellas este año de manera similar, destacó su descontento al perder la oportunidad en un momento crucial. “No creo que eso deba suceder. Había cuatro árbitros en el campo. Deberían ser capaces de ver el cambio de dirección de la pelota y hacer la llamada correcta”.
Por su parte, el manager Joe Espada señaló que los árbitros debieron haber sido capaces de ver la jugada y comprender lo que sucedió. “Tengo mucho respeto por los árbitros, trabajan duro. Pero en esta ocasión, se equivocaron en la jugada”.
