El doctor en Ciencias Políticas, Alfredo Rojas-Calderón, ha expresado su valoración positiva por la exigencia de las democracias mundiales al Consejo Nacional Electoral (CNE) para la entrega de las actas de los comicios del 28 de julio. Sin embargo, lamenta la falta de acciones contundentes por parte de esos mismos gobiernos para presionar al gobierno de Nicolás Maduro.
En una entrevista con la directora de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, Rojas-Calderón mencionó que es necesario iniciar una presión efectiva sobre el gobierno autoritario para llevar a cabo la auditoría de las elecciones del 28 de julio.
El analista destaca la importancia de que la presión internacional se base en decisiones consensuadas y no partidistas, para que tenga un impacto efectivo en la crisis venezolana.
En relación a la propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, Rojas-Calderón subraya la urgencia de tomar decisiones para abordar la crisis venezolana, que se ha agravado por las violaciones de derechos humanos, el autoritarismo y la pobreza.
La salida de Edmundo González no es una derrota afectiva
Rojas-Calderón también analizó la repercusión en la sociedad venezolana de la salida del embajador Edmundo González Urrutia del país, destacando que es necesario enfocarse en las violaciones a las libertades fundamentales en Venezuela que llevaron a esta situación.
El consultor político advierte sobre la necesidad de mantener la atención en la crisis política venezolana y evitar que se desvíe la discusión hacia otros temas por parte del gobierno autoritario.