La última proclama de Humberto Ortega: “Soy un prisionero político”

El pasado domingo 9 de junio de 2024, Humberto Ortega Saavedra, general en retiro y hermano del presidente Daniel Ortega, falleció a los 77 años de edad. Tres semanas antes, Ortega se encontraba bajo arresto domiciliario por órdenes de Ortega y su esposa, Rosario Murillo. Durante ese tiempo, Ortega logró grabar un mensaje de audio desde un teléfono celular que mantenía oculto en su casa, luego de que la Policía le incautara todos sus medios de comunicación durante un allanamiento el 19 de mayo.

El mensaje completo, en el que Ortega se declara «prisionero político», fue guardado en CONFIDENCIAL según su voluntad, para proteger sus comunicaciones. En el mensaje, denuncia su aislamiento, el deterioro de su salud y exige su libertad, atribuyendo la información a «fuentes cercanas a su familia».

Dos días después, CONFIDENCIAL informó que el 11 de junio, Ortega fue trasladado de emergencia al Hospital Militar con síntomas de un infarto cardíaco. Permaneció aislado en una sala del cuarto piso de ese centro hospitalario hasta el día de su fallecimiento.

Además, se desconoce el paradero de Angélica Chavarría, la pareja de Ortega, quien lo acompañó durante su arresto domiciliario y ahora se encuentra en condición de «desaparición forzosa». Ni el Ejército de Nicaragua ni la dictadura de Ortega admitieron el traslado del general al hospital ni brindaron información sobre su estado de salud hasta emitir un comunicado horas antes de su muerte.

El último audio de Humberto Ortega

Ortega falleció como prisionero político de la dictadura de su hermano tras afirmar en una entrevista que su régimen no tendría sucesores y que se debería convocar a una elección libre con observación internacional. Su último mensaje de audio, grabado en CONFIDENCIAL el 9 de junio, advierte sobre las consecuencias fatales de su encarcelamiento injusto.

CONFIDENCIAL publicó el audio y la transcripción del mensaje de Ortega, en el que denuncia su aislamiento, la invasión de su hogar y la negación de su tratamiento médico, entre otras violaciones a sus derechos.