Stefan Mandel, un economista rumano de 89 años, ha alcanzado la fama mundial por su habilidad única para ganar la lotería en 14 ocasiones, gracias a un método matemático que él mismo desarrolló. A pesar de que los juegos de azar suelen depender en gran medida de la suerte, Mandel descubrió un enfoque estratégico que le permitió acumular una fortuna considerable en un corto período de tiempo.
Este visionario no solo logró ganar la lotería una vez, sino que repitió este éxito en múltiples ocasiones a lo largo de su vida. Sus primeras victorias se dieron en Rumania, su país natal, donde buscaba reunir fondos para sacar a su familia del régimen comunista. Posteriormente, se trasladó a Israel y luego a Australia, donde alcanzó la cima de la riqueza con una rapidez sorprendente, consolidándose como una leyenda en el mundo de los juegos de azar.
El método matemático de Stefan Mandel
El truco definitivo de Stefan Mandel se basaba en la aplicación de una fórmula matemática para aumentar exponencialmente sus probabilidades de ganar. Mediante un análisis riguroso de las combinaciones numéricas, diseñó un sistema que garantizaba el éxito si se jugaban todas las combinaciones posibles en una lotería. Así, pudo acumular una fortuna en un período de tiempo relativamente corto. Su enfoque se resumía en los siguientes pasos:
- Calcular el número total de combinaciones posibles: Por ejemplo, en una lotería en la que debes elegir seis números del 1 al 40, existen 3,838,380 combinaciones posibles.
- Identificar loterías con premios acumulados tres veces superiores al número de combinaciones posibles: Este criterio aseguraba que, al ganar, las ganancias superarían con creces la inversión realizada en boletos.
- Recaudar fondos suficientes para adquirir todos los boletos: Mandel logró reunir a miles de inversores dispuestos a financiar la compra masiva de boletos. En una ocasión, coordinó a 2,524 inversores para adquirir todas las combinaciones posibles en la lotería de Virginia.
- Imprimir los boletos: En aquel entonces, era legal imprimir boletos con cada combinación posible, aunque las regulaciones actuales requieren la compra directa en puntos de venta autorizados.
- Entregar los boletos a los distribuidores oficiales de lotería.
- Reclamar el premio y distribuirlo entre los inversores: En 1987, Mandel se llevó a casa $97,000 tras ganar un premio de $1.3 millones.