El exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, ha aceptado este lunes una condena de 10 meses de prisión por un delito contra la Hacienda pública. Este caso se relaciona con la ocultación de ganancias por casi 4,5 millones de euros que su hijo Alejo obtuvo en negocios con la petrolera estatal venezolana Pdvsa entre 2013 y 2014.
En el marco de la vista en la Audiencia Nacional española, Alejo Morodo también ha aceptado una pena de dos años de cárcel por dos delitos fiscales. Ambos acusados llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción, la Abogacía del Estado y la acusación ejercida por el colectivo Manos Limpias.
La Fiscalía inicialmente pedía penas más altas, pero las redujo debido a que ambos acusados confesaron los hechos y repararon parte del daño al ingresar 1.410.000 euros a la Hacienda española.
Esposa de Morodo enfrenta aún un juicio
A pesar de las condenas asumidas por Morodo y su hijo, la esposa de Alejo, Ana Catarina Varandas, aún enfrenta un juicio con una petición de ocho años y medio de cárcel por parte de la Fiscalía. Varandas se declara no culpable de los delitos imputados.
Además, se mantiene la petición de decomiso de ganancias obtenidas presuntamente de manera ilícita por Alejo Morodo en 2011 y 2012, así como de un inmueble en Madrid, ya que no ha sido incluido en los acuerdos de conformidad.
En el contexto de este caso, Manos Limpias ha retirado las acusaciones de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal para todos los acusados.
Qué hizo Morodo con Pdvsa
Según la fiscalía, Raúl Morodo estableció relaciones con altos cargos de Venezuela durante su etapa como embajador de España entre 2004 y 2007. Aprovechando esta posición, su hijo Alejo comenzó una relación contractual con Pdvsa en 2007 para la prestación de servicios de asesoría legal y consultoría internacional.
La fiscalía señala que Alejo Morodo utilizó tres empresas instrumentales para facturar servicios falsos a Pdvsa y evadir impuestos. Tanto Raúl Morodo como Ana Varandas formaron parte de esta actividad ilícita, ocultando ganancias a la Hacienda pública.
Con información de efectococuyo.com