El trágico fallecimiento del exintegrante de la exitosa banda One Direction, Liam Payne, conmocionó al mundo entero. El artista de 31 años perdió la vida al caer desde el tercer piso de un hotel en Buenos Aires. A pesar de su fama internacional, Payne luchaba contra adicciones que marcaron sus últimas horas de vida.
Según fuentes oficiales, el cantante británico se encontraba alojado en el Hotel CasaSur Palermo desde el domingo 13 de octubre, sin compañía. El miércoles, el personal del hotel alertó a las autoridades sobre un huésped agresivo y alterado por el consumo de drogas y alcohol, lo que desencadenó en el trágico suceso.
Al ser encontrado sin vida entre las mesas de la confitería del hotel, se confirmó que las lesiones sufridas en la caída fueron fatales. El SAME de la Ciudad de Buenos Aires constató el deceso, mientras que la Justicia argentina investiga si se trató de un suicidio, considerando la posible influencia de sustancias en el comportamiento de Payne.
Se hallaron estupefacientes en la habitación del cantante, lo que refuerza la hipótesis de un consumo problemático. Payne había admitido previamente sus luchas contra las adicciones, las cuales se intensificaron tras la separación de One Direction en 2016.
El viaje de Payne a Argentina tenía como objetivo asistir al concierto de su excompañero de banda, Niall Horan. Acompañado de su novia, Katelyn “Kate” Cassidy, el cantante dejo atrás una última foto en redes sociales antes de su trágico final.
En recuerdos previos, Payne había visitado la Argentina en 2014 con One Direction, donde compartieron momentos en La Bombonera. A pesar de sus planes de regreso a los escenarios en 2023, tuvo que cancelar por problemas de salud, dejando un legado lleno de éxitos y desafíos personales.