La crisis política en Venezuela se ha intensificado después de las polémicas elecciones presidenciales que otorgaron a Nicolás Maduro la victoria, lo que ha distanciado aún más al chavismo de la oposición mayoritaria. Este distanciamiento es evidente en comparación con el acuerdo firmado por ambas partes hace un año, el cual garantizaba unas condiciones justas para las elecciones.
En Barbados, el 17 de octubre de 2023, representantes del Gobierno y de la Plataforma Unitaria Democrática, principal bloque opositor, acordaron, bajo la mediación de Noruega, respetar el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato, actualizar el registro electoral, invitar a veedores internacionales y promover un clima pacífico, entre otros puntos. Sin embargo, a pesar de estas garantías, las elecciones recientes no resolvieron la inestabilidad política y, de hecho, profundizaron la confrontación entre ambas partes, que se consideran vencedoras basándose en resultados no publicados de manera detallada por el CNE.
Desde entonces, cada bando ha convocado a un diálogo, el cual ha sido rechazado por la otra parte. Según Stalin González, miembro de la delegación opositora en Barbados, las posiciones se han distanciado aún más después de las elecciones, lo que dificulta alcanzar un acuerdo crucial para el país, a escasos tres meses de la toma de posesión presidencial el 10 de enero.
Un nuevo acuerdo
González sostiene que mientras persista la crisis actual, Venezuela seguirá en declive, con una economía devastada, salarios bajos y servicios públicos ineficientes. Por otro lado, el Gobierno predice un crecimiento superior al 10 %, a pesar de la situación. El opositor enfatiza la importancia de un acuerdo que garantice una convivencia política y descarta la cohabitación, destacando que no se perseguirá a nadie en el proceso.
En este sentido, González señala que la oposición debe entender la existencia del chavismo y evitar considerar la presión internacional como una solución para la crisis. Por otro lado, insta al Gobierno a comprender el deseo de cambio en el país, promoviendo un acuerdo basado en la Constitución para restaurar la democracia plena con separación de poderes.
Llamados a diálogos
El Parlamento, controlado por el chavismo, ha iniciado un diálogo para ajustar la legislación electoral, sin la participación de la Plataforma, que ha propuesto una negociación seria para una transición antes del 10 de enero. La coalición insiste en que su líder, Edmundo González Urrutia, fue el ganador de las elecciones. Por su parte, el negociador de Maduro, Jorge Rodríguez, rechaza este llamado y asegura que el chavismo no aceptará reuniones al margen del Parlamento.
La coalición opositora considera este proceso como propaganda y acusa al Gobierno de violar el Acuerdo de Barbados, el cual garantizaba el respeto a los resultados electorales. En medio de esta crisis política, se hace evidente la necesidad de un diálogo sincero entre ambas partes para encontrar soluciones que beneficien a toda la nación.