Empezar el día con ejercicios matutinos no solo es beneficioso para activar el cuerpo, sino que también mejora la digestión y ayuda a mantener un equilibrio saludable. Movimientos simples, como estiramientos o caminatas, estimulan el sistema digestivo, facilitando el procesamiento de los alimentos de manera más eficiente. Además, la actividad física temprana prepara al cuerpo para metabolizar los nutrientes de forma óptima a lo largo del día.
Al integrar estos ejercicios matutinos en tu rutina diaria, no solo aumentas tus niveles de energía, sino que también aceleras tu metabolismo, lo que favorece la quema de calorías y la pérdida de peso. Un metabolismo más activo significa que tu cuerpo seguirá trabajando incluso en reposo, lo cual es fundamental para mejorar tanto tu bienestar digestivo como tu salud en general.
Ejercicios matutinos para mejorar la digestión y acelerar el metabolismo
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Elevación de pierna mejorada
Este ejercicio es excelente para fortalecer el core, mejorar la circulación y contribuir a la mejora de la digestión. Para realizarlo, comienza en posición de plancha sobre un mat de yoga, eleva la cadera y apoya las rodillas en el suelo, manteniendo la espalda recta. Luego, levanta la pierna derecha hacia arriba sin mover la espalda ni la cadera, estirando completamente. Alterna con la pierna contraria y realiza de tres a cinco repeticiones por lado. Este movimiento activa varios grupos musculares y acelera el metabolismo.
La bicicleta simulada es otro ejercicio matutino efectivo que acelera el metabolismo y mejora la digestión. Acuéstate en un mat con la espalda recta, eleva las piernas a 90° y simula el movimiento de pedalear una bicicleta. Contrae el abdomen durante el ejercicio para maximizar los beneficios. Este movimiento activa los músculos del abdomen y las piernas, mejora la circulación y favorece el tránsito intestinal.
Otro ejercicio recomendado es la postura de la cobra en yoga, ideal para mejorar la digestión y relajar la tensión en la espalda. Acuéstate boca abajo en el mat de yoga, eleva la parte superior del cuerpo arqueando la espalda hacia atrás, mantén la postura por unos segundos y luego vuelve a la posición inicial. Esta postura no solo mejora la flexibilidad, sino que también acelera el metabolismo al estimular los órganos abdominales y activar la circulación.