La exención temporal otorgada por Reliance Industries a las sanciones impuestas por Estados Unidos a la estatal venezolana PDVSA ha permitido el regreso del petróleo extrapesado de Venezuela a las costas de la India. Con esto, se ha restablecido el suministro del crudo más económico disponible para la India, y para Venezuela significa la recuperación de uno de sus clientes más importantes.
El crudo venezolano, en especial el grado Merey, se posiciona como la opción más económica para la India, incluso por debajo del precio del petróleo ruso, según datos de importación y aduanas. Esta ventaja supone ahorros significativos para las refinerías indias, en particular para Reliance Industries, que cuenta con la infraestructura adecuada para procesar este producto.
Según información del Ministerio del Petróleo y análisis independientes, los crudos venezolanos importados por la India este año han sido entre 15 y 18 dólares más baratos por barril en promedio que la canasta de importación de crudo de la India, por debajo de los precios de Rusia o Arabia Saudita.
Sin embargo, el acceso al petróleo venezolano está condicionado en gran medida por las excepciones que otorga el gobierno de Estados Unidos a las empresas indias para sortear las sanciones sobre el Gobierno de Venezuela y PDVSA.
Reliance, a pesar de no tener activos de producción en Venezuela, ha obtenido una exención temporal para importar el petróleo venezolano. No obstante, cualquier cambio en la política estadounidense podría poner en riesgo este acuerdo.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, realizó esta semana un viaje a Nueva Delhi para reunirse por segunda vez en poco más de un año con su homólogo indio, Hardeep Singh Puri, y representantes de Reliance en busca de más acuerdos con uno de los pocos clientes disponibles para Caracas.
El procesamiento de crudo pesado como el Merey venezolano requiere capacidades de refinación especializadas. Reliance posee la infraestructura necesaria, mientras que otras refinerías indias pueden enfrentar desafíos en el manejo de este tipo de crudo. Además, el alto contenido de azufre del petróleo venezolano demanda regulaciones ambientales estrictas y tecnologías de refinación avanzadas.
A pesar de la limitada producción venezolana para un mercado como el de la India, que es el segundo mayor importador del mundo con un consumo diario de 5 millones de barriles, PDVSA se encuentra en una posición minoritaria en el tablero.
“Hubo un tiempo, como en 2008, cuando Venezuela solía producir 3,2 millones de barriles de petróleo al día. Ahora se ha reducido a 900.000 barriles por día o incluso menos. Por lo tanto, no hay tanto petróleo disponible para la exportación”, señaló a EFE Narendra Taneja, uno de los principales expertos en energía de la India.
Además, “las restricciones estadounidenses contra Venezuela también son un problema”, agregó.
Las importaciones de petróleo venezolano representan menos del 2 % del total de las compras de la India, lo que significa que, con la abundancia de crudo en el mercado global, la sustitución del procedente de Venezuela es relativamente fácil para el país asiático.
Para Venezuela, las exportaciones de petróleo a India representan una fuente vital de ingresos económicos.
Dependiente en gran medida de los ingresos petroleros, Venezuela busca diversificar sus mercados y encontrar aliados comerciales fuera del Occidente. India, con su creciente demanda de energía, se presenta como un socio atractivo.
“Al final todo se reduce a una cuestión económica, es decir, al precio del petróleo. Si el precio es atractivamente más barato que el de Rusia y otros países, entonces más refinerías indias se verán tentadas a comprar petróleo venezolano”, indicó el experto.
Una estrategia atractiva para la India sería expandir sus inversiones de exploración y extracción en Venezuela, que cuenta con una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
Por ejemplo, permitiendo a ONGC Videsh y otras compañías indias invertir en activos (bloques) petroleros de producción y exploración en Venezuela. Esto es lo que más interesa a la India”, aseguró Taneja.
PDVSA y la India ya cuentan con varios acuerdos de inversión por 1.448 millones de dólares en diversas empresas mixtas para aumentar la producción de petróleo en el país suramericano. Sin embargo, la crisis política y económica de Venezuela ha dejado estas inversiones estancadas, incluida una inversión de la estatal india ONGC Videsh.
La filial en el extranjero ONGC, OVL, ha solicitado una licencia específica a las autoridades estadounidenses para reactivar la operación de sus proyectos en Venezuela, afectados por las sanciones.
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Con información de efectococuyo.com