Un alto porcentaje de mujeres adultas, entre el 40 y el 50 por ciento, se enfrentan a la aparición de acné en etapas inesperadas de su vida. Este problema puede originarse por diversas causas, como el estrés, cambios hormonales y el uso de productos de belleza inadecuados. A partir de los 25 años, estos factores pueden desencadenar brotes molestos en la piel. Por tanto, resulta fundamental conocer algunas soluciones efectivas para eliminar espinillas y combatir el acné en personas adultas.
El dermatólogo José Luis Estebaranz señala que el acné en adultos, aunque parecido al de los adolescentes, presenta diferencias significativas. Este tipo de acné suele manifestarse principalmente en la zona de las mejillas, la barbilla y el cuello, y las lesiones suelen ser menos severas. En ocasiones, los brotes inesperados pueden reaparecer debido a cambios hormonales o estrés, pero afortunadamente existen tratamientos eficaces para ayudar a eliminar las espinillas y mejorar la piel en esta etapa de la vida.
Una alternativa efectiva para combatir el acné es la radiofrecuencia dirigida a los granos. El dispositivo Morpheus8 utiliza pequeñas agujas que se introducen en la piel de manera segura, enviando energía a las glándulas que producen grasa. Esto contribuye a eliminar espinillas y manchas, logrando una reducción notable en su aparición. Con este método, se puede alcanzar una mejora de hasta un 80 por ciento en la piel.
Este tratamiento también resulta eficaz para mejorar las cicatrices causadas por el acné, ya que favorece la generación de nuevo colágeno en la piel. Aunque implica el uso de pequeñas agujas, no resulta especialmente doloroso, solo puede provocar cierta incomodidad. Es apto para cualquier tipo de acné y empieza a demostrar resultados desde la primera sesión. Después de dos meses, las mejoras son visibles, y a los seis meses, los cambios son muy evidentes.
Otra opción para combatir el acné es la Fototerapia Dinámica, que utiliza luz azul para eliminar las bacterias responsables de los brotes. Este tratamiento se complementa con una crema especial que se aplica en la piel, generando sustancias que combaten la bacteria causante del acné. Antes de iniciar el tratamiento, es fundamental que un dermatólogo evalúe tu caso para determinar la cantidad de sesiones necesarias y el procedimiento adecuado.
Las sesiones tienen una duración aproximada de 30 minutos y suelen llevarse a cabo dos veces por semana durante tres semanas. En casa, es esencial seguir las indicaciones del dermatólogo sobre cómo cuidar la piel. Esta terapia resulta ideal para tratar el acné en adultos y puede combinarse con otros tratamientos que incluyen medicamentos. Muchas personas experimentan mejoras significativas después de un mes de tratamiento.