Donald Trump supera a Kamala Harris en las encuestas.
A nueve días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Donald Trump se ha puesto por delante de Kamala Harris en las encuestas.
El expresidente republicano confirma así la tendencia que se venía observando en los últimos días, en los que iba recortando diferencias a la candidata demócrata.
La ventaja que le otorga la media de encuestas de RealClearPolitics es muy justa, de tan sólo una décima (48,4% frente a 48,3%), pero resulta significativo porque es la primera vez en casi tres meses que Trump lograr superar a su rival, al menos en el promedio de sondeos que elabora esta web especializada. La última vez que el candidato del Partido Republicano había estado en cabeza a nivel nacional, de acuerdo con estos datos, fue el pasado 4 de agosto, cuando sacaba cuatro décimas a Harris.
Los ataques a Trump de sus adversarios, que lo definen como un peligro para la democracia un «fascista» según la propia Kamala Harris no parecen estar haciendo mella en un candidato que resulta ya de sobra conocido para el electorado.
En cambio, tras el impulso inicial que supuso para los demócratas la sustitución de Joe Biden por Harris en la carrera electoral, la figura de la vicepresidenta de EE.UU. no termina de calar a medida que pasan las semanas.
Trump se mantiene por delante también en la distribución de compromisarios que saldrán de las votación en cada estado y de los que saldrá el presidente de EE.UU., según los datos de RealClearPolitics. No obstante, este reparto incluye Minnesota (10 compromisarios) y un compromisario de Nebraska, que otras fuentes dan por hecho que serán para Kamala Harris.
En los siete estados clave donde Trump y Harris están echando el resto, es el expresidente republicando quien sigue liderando un día más las medias de encuestas de RealClearPolitics. Mientras que en el resto de estados ya se da por seguro que se los lleve uno u otro, es en Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin donde la elección está en juego. Sin ganar al menos tres de estos estados, resultará prácticamente imposible que ningún candidato logre la victoria final.
El Universal