El Gobierno de Brasil expresó su descontento ante el “tono ofensivo” adoptado por el Ejecutivo venezolano, luego de que este llamara a consultas a su embajador en Brasilia y criticara el supuesto “intervencionismo” de las autoridades brasileñas.
En un comunicado difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, se menciona que el Gobierno brasileño se sorprende por las manifestaciones de autoridades venezolanas que han sido ofensivas hacia Brasil y sus símbolos nacionales.
La Cancillería brasileña señaló que el recurso a “ataques personales” en lugar de usar canales políticos y diplomáticos tradicionales no concuerda con la actitud respetuosa que Brasil tiene hacia Venezuela.
Por otro lado, Brasil aseguró que respeta plenamente la soberanía de cada país y que su interés en el proceso electoral venezolano surge de su papel como testigo de los Acuerdos de Barbados, los cuales fueron firmados entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición y supuestamente violados por el Gobierno chavista.
La Cancillería brasileña reafirmó que las asociaciones deben basarse en el diálogo franco, el respeto a las diferencias y el entendimiento mutuo.
En respuesta a las declaraciones de Brasil, Venezuela convocó a consultas a su embajador en Brasilia, Manuel Vedell, tras rechazar unas declaraciones consideradas “injerencistas y groseras” por parte de Celso Amorim, asesor para asuntos internacionales del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Gobierno venezolano expresó su rechazo a la oposición de Brasil a que Venezuela se convierta en miembro asociado del grupo de países emergentes BRICS.
Ante esta situación, la Policía Nacional Bolivariana publicó en redes sociales una imagen con una silueta de Lula sobre la bandera de Brasil, con un mensaje amenazante hacia quienes se oponen a Venezuela.
Además, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, han insinuado que Lula y Amorim actúan como agentes de la CIA, respectivamente.
Desde que se proclamó la victoria de Maduro en las elecciones de julio, el Gobierno de Lula ha intentado mediar en el conflicto y ha solicitado la publicación de las actas electorales por parte de las autoridades venezolanas, una petición que ha sido ignorada.
Con información de efectococuyo.com