El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha declarado como “inadmisible” un recurso de nulidad presentado por la abogada María Alejandra Díaz Marín en representación del Frente Democrático Popular (FDP), una facción disidente del chavismo.
El recurso buscaba que el Consejo Nacional Electoral (CNE) hiciera públicos los resultados detallados de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Sin embargo, el TSJ no solo rechazó la solicitud, sino que también suspendió a Díaz Marín del ejercicio de su profesión, impuso una multa y ordenó un procedimiento disciplinario en su contra, lo que ha sido interpretado como represalia.
Esta decisión ha generado preocupación entre la comunidad de abogados en Venezuela, quienes ven en la sanción una advertencia para aquellos que deseen impugnar decisiones del Estado.
Un procedimiento administrativo incompleto y con vicios
El abogado constitucionalista Gustavo Manzo ha señalado que el recurso presentado por Díaz Marín se basa en una falla en el cumplimiento del procedimiento administrativo electoral, el cual requiere transparencia en todas sus etapas. Según Manzo, la falta de publicación de los resultados detallados genera vicios de nulidad en el proceso electoral.
Manzo también ha cuestionado la postura del TSJ al desestimar el recurso de amparo y castigar a la abogada, argumentando que el derecho debe permitir diversas interpretaciones y que imponer un único criterio contradice los principios de justicia.
Sanciones que buscan disuadir
La decisión del TSJ de imponer sanciones a Díaz Marín ha sido considerada inusual y desproporcionada por Manzo, quien afirma que se está limitando el derecho de defensa y acceso a los tribunales. Según Manzo, esta medida busca disuadir a otros abogados de presentar recursos similares en el futuro.
Impacto en la carrera profesional y en el ejercicio del derecho
Para Manzo y Chitty La Roche, las sanciones impuestas por el TSJ no solo afectan a Díaz Marín legalmente, sino que también tienen repercusiones en su carrera y reputación. Ambos abogados consideran que estas medidas limitan la libertad de los abogados para ejercer su profesión de manera independiente.
El derecho a la defensa y la intimidación de la comunidad jurídica
Manzo y Chitty La Roche coinciden en que las sanciones buscan intimidar a los abogados y limitar su capacidad para defender causas que puedan incomodar al gobierno. Ambos expertos expresan su preocupación por la imparcialidad del proceso disciplinario solicitado contra Díaz Marín.
Ambiente represivo y limitaciones en el acceso a la justicia
Manzo ha observado que las sanciones excesivas contra la abogada forman parte de una estrategia para restringir el acceso a la justicia y consolidar el control del Estado. Por su parte, Chitty La Roche ha señalado que la justicia venezolana debería estar orientada a defender los derechos, no a castigar a quienes intentan ejercerlos.