La reconocida actriz Nicole Kidman reveló en una entrevista con la revista GQ que durante el rodaje de la película Dogville en 2003, el director Lars von Trier la hizo utilizar un collar de hierro tan pesado que le impidió respirar por unos momentos, causándole una situación de angustia.
Según Kidman, cuando intentó alertar al equipo sobre su dificultad para respirar, pensaron que era parte de su actuación, lo que generó un momento de tensión en el set. “Hay un momento en el que me pusieron un collar de perro que era una especie de collar de metal. Y luego estábamos filmando y, quiero decir, era muy pesado y difícil de quitar. Lars pensó que estaba actuando. Y en realidad, estaba como… Cuando él cortó (la toma) yo le dije: ‘¡Quítamelo! ¡Quítamelo de encima!’. Nunca lo olvidaré”, relató la actriz.
Nicole Kidman expresó que se unió al proyecto de Dogville porque deseaba trabajar con Lars von Trier, a quien describió como una figura aterradora y atractiva al mismo tiempo. Además, recordó la experiencia de vivir con todo el elenco en la casa de invitados durante la producción de la película, calificándola como algo “increíble” y “un poco peligroso y extraño al mismo tiempo”.
La actriz de 57 años también mencionó su deseo de trabajar con otros directores destacados como Martin Scorsese, Kathryn Bigelow, Spike Jonze, Paul Thomas Anderson, Michael Haneke, entre otros, mostrando su disposición a colaborar con nuevos talentos en la industria cinematográfica.
Por otro lado, en una entrevista realizada en 2011, Lars von Trier expresó su arrepentimiento por haber dirigido Dogville luego de que Anders Breivik, autor de un atentado en Oslo que dejó 77 muertos, afirmara ser fan de la película. Von Trier mencionó que sus filmes tienen un propósito pedagógico contrario a las acciones de Breivik, y se sintió terrible al pensar que la cinta pudo haber inspirado al terrorista.
Finalmente, las declaraciones de Von Trier generaron controversia, con el portavoz del Partido Popular Danés, Søren Espersen, calificando de hipócrita al cineasta por su pasado de simpatía con el nazismo y su historial de películas violentas que podrían haber influenciado a Breivik en sus crímenes.