Crisis en Nueva Esparta: Comerciantes operan solo con efectivo ante apagones y falta de Internet Propietarios de tiendas y negocios a adaptarse a condiciones extremas para mantener sus actividades.
Los cortes de electricidad, que alcanzan entre 8 y 12 horas diarias desde la explosión en el Gasoducto Muscar en Monagas el pasado 11 de noviembre, han paralizado gran parte de los servicios básicos en la región, incluidos los sistemas de pago electrónico.
Inversiones forzadas en plantas eléctricas
Los comerciantes en zonas como Porlamar y otras áreas de la Isla de Margarita enfrentan la necesidad de invertir aproximadamente 450 dólares para adquirir plantas eléctricas que les permitan continuar operando. Sin embargo, no todos cuentan con los recursos para hacerlo, lo que deja a muchos trabajando bajo condiciones precarias.
Gabriela Guzmán, encargada de una tienda en Porlamar, describió la difícil situación: “No podemos cerrar, porque cómo pagamos al personal y los gastos si no generamos ingresos. Trabajamos en la oscuridad y soportamos el calor, alumbrándonos con lámparas o linternas de los teléfonos para atender a los clientes,” relató al medio El Sol de Margarita.
Restricciones en métodos de pago
La falta de electricidad y las fallas de conectividad a Internet han colapsado los puntos de venta y otros sistemas electrónicos de pago. Por esta razón, la mayoría de los comercios solo aceptan pagos en efectivo o, en algunos casos, pago móvil para clientes que tengan acceso a la banca en línea.
Esta limitación no solo afecta la operatividad de los negocios, sino que también genera incomodidades a los usuarios, quienes deben recurrir a métodos poco prácticos en medio de una crisis económica nacional.
Un impacto directo en la economía local
La situación energética pone en jaque al comercio de Nueva Esparta, una región dependiente en gran medida del turismo y las actividades económicas locales. Los comerciantes denuncian pérdidas económicas, disminución en el flujo de clientes y altos costos asociados al mantenimiento de sus operaciones en estas condiciones adversas.
Sin soluciones claras a la vista
A pesar de las promesas de las autoridades para normalizar el suministro eléctrico, la incertidumbre persiste. Los comerciantes y habitantes de Nueva Esparta exigen medidas concretas para restablecer los servicios básicos y garantizar la estabilidad económica de la región, especialmente de cara a la temporada navideña, crucial para la recuperación del turismo y las ventas.
Supervivencia en riesgo
La crisis eléctrica en Nueva Esparta no solo afecta la calidad de vida de sus habitantes, sino que también pone en riesgo la supervivencia de los negocios locales. La falta de electricidad, combinada con problemas de conectividad y métodos de pago, dificulta gravemente las operaciones comerciales. Sin soluciones inmediatas, el impacto en la economía insular podría ser devastador.
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