El líder opositor venezolano en el exilio, Edmundo González Urrutia, ha hecho un llamado al respeto del derecho internacional en relación con la protección y el refugio diplomático, solicitando el cese del asedio a la embajada de Argentina en Caracas, donde seis dirigentes opositores se encuentran desde marzo pasado.
Estas seis personas, resguardadas en la embajada argentina en Caracas y bajo la protección del gobierno de Brasil, enfrentan cortes en el suministro eléctrico, restricciones extremas en el acceso a alimentos, agua y bienes esenciales, así como la presión del asedio de funcionarios policiales fuera de la residencia, según describió el abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática, la coalición opositora que triunfó en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
González Urrutia compartió un video en la red social Twitter, donde detalló las restricciones que han enfrentado Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Omar González Moreno, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Mottola desde que se encuentran en la embajada.
El líder político, quien ha sido embajador de carrera, enfatizó que estas acciones no solo vulneran derechos fundamentales, sino también acuerdos internacionales sobre protección y refugio diplomático, exigiendo respeto tanto a la humanidad como al derecho internacional.
Desde el sábado 23 de noviembre, funcionarios de seguridad se han apostado afuera de la embajada, donde las seis personas llevan más de 80 horas sin electricidad y desde el mediodía del jueves pasado, les han cortado el suministro de agua.
Uno de los refugiados, Pedro Urruchurtu, mencionó que, además de impedirles el acceso a este servicio, también les prohíben la entrada de camiones cisterna para poder asearse, cocinar y mantener las instalaciones.
Rechazo opositor al asedio en la embajada
La Plataforma Unitaria Democrática y partidos como Voluntad Popular han expresado su condena a estas acciones, denunciando las restricciones a los servicios básicos esenciales.
Andrés Velásquez, exgobernador de Bolívar, cuestionó la actuación del gobierno de Maduro, calificándola como una crueldad contra la oposición democrática y señalando la ausencia de la Embajada de Brasil, que se hizo cargo de la sede diplomática.
Por su parte, el partido de Leopoldo López consideró estas acciones como otra muestra de la escalada represora del gobierno de Maduro, que no respeta ni siquiera las sedes diplomáticas de los países de la región, violando tratados internacionales.