El presidente Nicolás Maduro anunció el lunes que la economía nacional ha experimentado un crecimiento del 8,5 % en los primeros tres trimestres de este año, lo que significa que Venezuela ha completado 14 trimestres consecutivos de crecimiento económico.
En los primeros tres trimestres de este año, la economía real de Venezuela ha crecido un 8,5 %, lo que representa un esfuerzo sostenido con recursos propios. Hemos completado 14 trimestres de crecimiento económico”, afirmó el mandatario durante su programa de televisión semanal.
Maduro también detalló que la agricultura aumentó un 6,2 %, el sector manufacturero un 4,6 %, el comercio un 6,2 %, la minería un 21 %, la construcción un 25,9 % y el sector petrolero un 14 %.
Estas cifras positivas son resultado de un modelo económico que ha enfrentado sanciones, persecución, bloqueo y agresiones, con sectores políticos que buscan generar conflictos internos”, agregó.
En relación con el aumento del 4 % en la inflación reportado por el Banco Central (BCV) para octubre, Maduro explicó que se debe a un “recalentamiento” de la economía causado por el progreso en el comercio, el crecimiento del crédito interno y el desarrollo de los sectores productivos en general.
Además de este recalentamiento, algunos sectores intentaron usar la economía como un campo de batalla nuevamente, algo que hemos neutralizado. Las noticias del Banco Central son alentadoras”, subrayó.
El viernes, el BCV informó que la inflación de octubre alcanzó el 4 %, lo que representa un aumento de 3,2 puntos porcentuales en comparación con septiembre, que cerró en 0,8 %. La tasa acumulada de inflación en bienes y servicios llegó al 16,6 % en los primeros diez meses del año.
OVF y sindicalistas opinaron sobre el crecimiento de la economía nacional
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una entidad independiente, reveló a principios de noviembre que la economía venezolana creció un 5,9 % en el tercer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2023.
A pesar de estos datos alentadores, tanto opositores como sindicalistas han señalado que este crecimiento no se traduce en una mejora de las condiciones de vida de los trabajadores, ya que el salario mínimo en el sector público es de tan solo 2,9 dólares al mes, según la tasa oficial.
El impacto de los bajos salarios se ve parcialmente compensado por un bono de alimentación de 40 dólares y un “bono de guerra económica” de 90 dólares, que solo reciben los empleados públicos. Sin embargo, estos ingresos no afectan los beneficios laborales como las vacaciones o la jubilación, entre otros.
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