La Audiencia Nacional española emitió una sentencia condenatoria este martes, imponiendo una pena de 10 meses de prisión al exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo. Este veredicto se dio en el marco de un acuerdo en el cual Morodo reconoció haber cometido fraude fiscal al no declarar las ganancias obtenidas por su hijo, Alejo, provenientes de la petrolera estatal venezolana PDVSA, las cuales ascendían a casi 4,5 millones de euros entre 2013 y 2014.
Por su parte, el hijo de Morodo fue condenado a dos años de prisión como parte de este acuerdo. Ambos aceptaron estas condenas a mediados de octubre en virtud de un pacto con la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado.
La Fiscalía inicialmente solicitaba tres años y medio de cárcel para Raúl Morodo y ocho años y medio para su hijo. Sin embargo, redujo su petición al aplicarles atenuantes por la confesión de los hechos y la reparación del daño, ya que ambos pagaron un total de 1.410.000 euros a la Hacienda española.
Condena sin prisión
Las penas asumidas por Morodo y su hijo Alejo no implican ingreso en prisión.
En contraste, la nuera del exembajador, Ana Catarina Varandas, optó por no llegar a un acuerdo con la fiscalía y mantuvo su inocencia, siendo finalmente absuelta al no demostrarse su participación en los hechos.
El exembajador y su hijo fueron enjuiciados por supuestamente ocultar a Hacienda el cobro de los 4,5 millones de euros de PDVSA por parte de Alejo a través de contratos falsos de asesoría legal con la petrolera venezolana entre 2012 y 2015. Este dinero se habría blanqueado a través de una red de sociedades creadas por el hijo y otros implicados.
Actividades ilícitas
La trama utilizada por el hijo del exembajador y los demás acusados consistía en facturar servicios de asesoramiento legal y consultoría a través de sociedades instrumentales para evadir impuestos. La Fiscalía sostiene que Raúl Morodo también defraudó ganancias percibidas con el patrimonio de dos de estas sociedades.
Los fondos ocultados a Hacienda por Alejo Morodo provienen de sus contratos con PDVSA y de las relaciones que su padre estableció con altos cargos en Venezuela durante su tiempo como embajador durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Con información de efectococuyo.com