Cinco ciudadanos venezolanos, cuatro hombres y una mujer, han sido arrestados en una operación conjunta entre la policía y la Guardia Nacional de México debido a su presunta conexión con la organización criminal conocida como el Tren de Aragua. Se les acusa de dedicarse al tráfico de drogas y a la explotación sexual de personas.
Entre los detenidos se encuentra Euclides Manuel Arias Suárez, alias Morgan o Kilin Morran, quien es señalado como el líder de una célula vinculada a este grupo delictivo transnacional y el responsable del feminicidio de dos mujeres venezolanas el pasado 29 de julio en Tlalpan, según informes de El Universal de México.
La captura se llevó a cabo tras un allanamiento en una residencia ubicada en la Privada Ejido Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero, que presuntamente era utilizada para el almacenamiento, distribución y venta de drogas, así como para el reclutamiento de mujeres migrantes con fines de explotación sexual.
Durante la operación, se decomisaron 295 dosis de marihuana, un arma de fuego corta con 16 cartuchos y dos teléfonos celulares. Según las investigaciones, este grupo delictivo operaba en varias zonas de México y otros países.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Ministerio Público correspondiente, quien determinará su situación legal.
El Tren de Aragua tuvo sus inicios en la cárcel de Tocorón, en Aragua, bajo el liderazgo de Héctor Rustherford Guerrero Flores, conocido como “Niño Guerrero”. Desde su expansión en 2013, esta organización ha extendido su influencia a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, así como a varios estados de Venezuela y a diferentes lugares de Estados Unidos.
A pesar de la invasión de la cárcel de Tocorón en septiembre de 2023, aún no se ha determinado el nuevo centro de operaciones del Tren de Aragua. No obstante, no existen indicios de que el grupo haya cesado sus actividades en Venezuela.
La lucha contra este tipo de organizaciones criminales es fundamental para garantizar la seguridad de la población y prevenir delitos relacionados con el tráfico de drogas y la explotación sexual. Es necesario seguir fortaleciendo las estrategias de seguridad y cooperación internacional para combatir eficazmente este tipo de actividades ilícitas.