En una operación dirigida por la Fiscalía Especial Antidroga, se logró la intercepción de 3.300 kilos de cocaína en un pesquero con bandera venezolana, al oeste de las Islas Canarias el 7 de diciembre. La colaboración entre Agentes de la Policía Nacional de España, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, la DEA de Estados Unidos, la Policía Judiciaria de Portugal y la Policía Federal de Brasil fue fundamental en esta operación.
En la embarcación, que contaba con 10 tripulantes, nueve de ellos venezolanos y un colombiano, todos fueron detenidos. Lamentablemente, el pesquero no resistió ser remolcado y se hundió debido a sus precarias condiciones.
La investigación se inició a mediados de noviembre a raíz de una alerta de la DEA sobre una organización criminal que planeaba transportar una gran cantidad de cocaína a través del océano Atlántico. El pesquero, de bandera venezolana, se sospechaba que había salido de las costas de Sudamérica con destino a España.
El Ministerio del Interior de España informó que la embarcación fue detectada por el Buqué de Operaciones Especiales de Vigilancia Aduanera, apodado “Pétrel”, el 29 de noviembre. La tripulación intentó deshacerse de la droga arrojándola al mar, pero las autoridades lograron incautar 110 fardos de cocaína y arrestar a los implicados, trasladándolos al Puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
Hasta el momento, no se ha confirmado si los detenidos serán deportados a Venezuela. Esta operación conjunta demuestra la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el tráfico de drogas en aguas internacionales.