Durante el conversatorio financiero “Perspectivas 2025” en Caracas, un grupo destacado de economistas y académicos se reunieron para analizar las proyecciones de la economía venezolana para el año 2025. En este evento, se discutieron dos posibles escenarios económicos para el país en el contexto de la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos en enero.
En el primer escenario, donde se asume que Nicolás Maduro permanece en el poder a pesar de las denuncias de fraude electoral de la oposición, se plantean dos posibles situaciones económicas: una Venezuela con sanciones y otra sin ellas.
En una Venezuela sin sanciones, se espera que Chevron mantenga su licencia para producir y exportar petróleo, se continúe con el proceso de flexibilización y que el gobierno de Trump renueve las licencias otorgadas por la administración de Joe Biden. Esto permitiría a Venezuela seguir aumentando su producción petrolera y exportar alrededor de un millón de barriles diarios, con un crecimiento anual proyectado del 4%, una inflación del 46%, ingresos por exportaciones de 23.000 millones de dólares y un tipo de cambio de 73 bolívares por dólar.
Por otro lado, si Estados Unidos decide endurecer las sanciones contra Venezuela, se prevé un escenario menos favorable para la economía del país. En este caso, se proyecta un crecimiento anual del 0,7%, una inflación del 80%, ingresos por exportaciones de 21.000 millones de dólares, una producción petrolera diaria de 900.000 barriles y un tipo de cambio de 98 bolívares por dólar. Expertos indican que esto representaría un retroceso en comparación con el panorama económico de finales de 2023.
Luis Angarita, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), advierte que el país podría enfrentar desafíos significativos en el ámbito financiero si se mantiene en default y se dificulta la negociación de deudas con los acreedores. Esta situación podría llevar a Venezuela a explorar nuevas formas de financiamiento.
En conclusión, la economía venezolana se encuentra en un punto crucial y las decisiones que se tomen a nivel internacional, especialmente en relación con las sanciones, tendrán un impacto directo en su desarrollo. La incertidumbre política y económica sigue siendo un factor determinante en el futuro del país.