Venezuela enfrenta nuevamente un aumento en la inflación luego de un periodo de aparente estabilidad económica. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la tasa de inflación superó los dos dígitos en noviembre, alcanzando un 12.5%, en comparación con el 9% registrado en octubre. La inflación anualizada se ubicó en un 67%, mientras que la acumulada alcanzó el 60%.
El informe del OVF también reveló que la inflación subyacente, que excluye alimentos y servicios administrativos, aumentó en 3.1 puntos porcentuales, situándose en un 13.2% en noviembre. Esto marca el retorno de tasas de inflación mensual de dos dígitos que no se veían desde principios de 2023.
El país experimentó una recuperación económica notable a finales de 2022 y durante todo 2023, saliendo oficialmente de la hiperinflación a principios de 2022. Sin embargo, el cierre de establecimientos lujosos y temáticos en zonas exclusivas de Caracas, como Las Mercedes, ha sido evidente. Esto se atribuye al estallido de la burbuja económica generada por el aumento de los ingresos petroleros y las redadas anticorrupción que revelaron vínculos con prominentes figuras chavistas.
Tras las elecciones presidenciales de julio, una nueva crisis económica se vislumbra en Venezuela. El Consejo de Economía Nacional prevé un escenario para 2025 marcado por el consumo y la poca inversión, con un crecimiento estimado del 3.9% y una inflación del 20%. El presidente del gremio, Efraín Velásquez, señaló la importancia de reducir la percepción de incertidumbre para mantener activo el consumo y la fragilidad de la economía al no sustentarse en bases sólidas.
En este contexto, los sectores productivos que reportaron una importante actividad económica están vinculados al consumo masivo, como alimentos, agroindustrias, medicamentos y servicios. Para el próximo año, no se prevén cambios fundamentales ni un incremento activo en la inversión, lo que plantea desafíos significativos para la economía venezolana.