El reconocido abogado de derechos humanos chileno, Claudio Grossman, renunció a su cargo en la Corte Penal Internacional (CPI) en un acto de protesta contra lo que considera un fallo injustificado por parte del fiscal jefe de la CPI al no acusar a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela por crímenes de lesa humanidad.
Grossman fue designado asesor especial del fiscal de la CPI, Karim Khan, en noviembre de 2021. En este puesto no remunerado, asesoró a Khan sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, según informó The Associated Press.
En un correo electrónico enviado enérgicamente el mes pasado a Khan, Grossman expresó que sus estándares éticos no le permiten permanecer en silencio mientras el gobierno de Maduro continúa cometiendo abusos, expulsando a diplomáticos extranjeros y obstaculizando el trabajo de los observadores de derechos humanos de las Naciones Unidas sin que la CPI tome medidas al respecto.
Tras las investigaciones realizadas por la AP con la oficina de Khan, el nombre de Grossman fue eliminado de la página web de la CPI, donde figuraba como asesor especial. La oficina del fiscal emitió un comunicado agradeciendo a Grossman por su experiencia y trabajo, sin abordar las razones específicas de su renuncia.
Las críticas hacia la CPI por la demora en la investigación en América Latina se han intensificado a medida que Maduro se consolida en el poder, preparándose para asumir un tercer mandato el 10 de enero, tras unas elecciones marcadas por denuncias de fraude y represión. Más de 2,000 personas fueron detenidas y 20 asesinadas después de los comicios.
La renuncia de Grossman pone en evidencia la presión internacional para que la CPI tome medidas más enérgicas contra los crímenes de lesa humanidad en Venezuela, lo que destaca la importancia de la justicia internacional en la defensa de los derechos humanos en contextos de crisis política y social.