El Parlamento Surcoreano destituyó este sábado al presidente Yoon Suk Yeol por intentar instaurar la ley marcial, desencadenando una inédita crisis política en el país y provocando multitudinarias manifestaciones.
De los 300 diputados de la cámara, 204 votaron a favor de destituir al presidente por insurrección, mientras que 85 se opusieron, hubo tres abstenciones y ocho votos nulos, según los resultados anunciados por la presidencia de la cámara.
A Yoon se le han suspendido todos sus poderes y deberes presidenciales hasta que la Tribunal Constitucional tome una decisión final sobre su destitución, teniendo un plazo de 180 días para hacerlo.
En un discurso televisado, el presidente destituido Yoon expresó su profunda frustración y anunció que dará un paso al costado por un tiempo, llamando a poner fin a la “política de los excesos y la confrontación”.
Alrededor de 200,000 manifestantes se reunieron a las afueras del Parlamento para celebrar la destitución de Yoon, mientras que en la capital de Seúl, 30,000 personas se manifestaron en apoyo al mandatario surcoreano.
El primer ministro Han Duck-Soo, quien es el segundo funcionario con más poder en Corea del Sur, asumió el cargo la tarde del sábado como reemplazo de Yoon Suk Yeol. Si el Tribunal Constitucional valida la destitución de Yoon, sería el segundo presidente surcoreano en ser destituido, después de Park Geun-hye, acusada de corrupción. En 2004, el presidente Roh Moo-hyun fue destituido por violación de la ley electoral, pero el tribunal anuló el proceso y le devolvió los poderes presidenciales.
Redacción: Gledys Rojo.