La Cancillería de Argentina condena enérgicamente la detención injustificada de un empleado venezolano de la sede consular en Caracas, calificándola como una violación flagrante de las normas internacionales que protegen la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la seguridad de su personal. Esta acción se enmarca dentro de una campaña de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina en Venezuela, incluyendo la presencia de francotiradores y ocupación ilegal de viviendas vecinas para ejercer presión y generar un clima de terror.
El gobierno argentino exige la liberación inmediata del empleado detenido y la entrega de salvoconductos para los seis opositores refugiados en la sede diplomática. Asimismo, hace un llamado urgente al Secretario General de las Naciones Unidas y a la comunidad internacional para tomar medidas inmediatas y firmes en esta situación, ya que las consecuencias de la inacción podrían ser irreparables.
La Cancillería argentina ha emitido un comunicado oficial en el que expresa su total repudio ante esta detención arbitraria, instando a la liberación del empleado local y la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas. Este acto de violencia ha sido calificado como una grave violación a las normas internacionales que garantizan la protección de las sedes diplomáticas y su personal, y se suma a una serie de acciones hostiles dirigidas contra la misión argentina en Venezuela.
La situación ha generado preocupación en la comunidad internacional, por lo que se espera una pronta respuesta por parte de las autoridades competentes para garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos de los afectados. La Cancillería argentina seguirá monitoreando de cerca esta situación y tomará las medidas necesarias para asegurar la protección de su personal y asilados en la sede consular en Caracas.