Las Américas están enfrentando la peor epidemia de dengue desde 1980, con un total de 12,6 millones de casos confirmados y 7.713 muertes reportadas en lo que va del año 2024, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Este incremento es alarmante, casi triplicando los casos registrados en 2023, que ya se consideraba un año récord, informó la agencia de noticias EFE.
Los países más afectados por esta epidemia son Brasil, Argentina, Colombia y México, concentrando el 88% de las muertes en Brasil. El impacto del dengue ha sido especialmente fuerte en niños, representando más de un tercio de los casos en menores de 15 años en países como Costa Rica, México y Paraguay. En Guatemala, el 70% de las muertes fueron en menores.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, resaltó que esta epidemia de dengue ha evidenciado la vulnerabilidad de los sistemas de salud ante brotes de gran escala. Explicó que el aumento de eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y altas temperaturas, ha favorecido la proliferación del mosquito Aedes aegypti, responsable de la transmisión del virus.
Además del dengue, las autoridades también han advertido sobre un aumento de casos de fiebre Oropouche, transmitida por jejenes, con 11.600 casos registrados en la región, principalmente en Brasil. Aunque este brote de fiebre Oropouche es de menor escala que el de dengue, los expertos están monitoreando de cerca su expansión geográfica y los posibles riesgos adicionales, como la transmisión vertical que podría afectar a fetos.
En resumen, la epidemia de dengue en las Américas es la más grande desde 1980, con un aumento significativo de casos y muertes en comparación con años anteriores. La vulnerabilidad de los sistemas de salud ante este tipo de brotes se ha puesto en evidencia, destacando la importancia de tomar medidas preventivas y de control para combatir la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos.