El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha designado al centrista François Bayrou como nuevo primer ministro del país en un intento por resolver la crisis política que enfrenta la nación. Bayrou, de 73 años, se convierte en el cuarto jefe del Ejecutivo en lo que va del año, reemplazando al conservador Michel Barnier después de la moción de censura que derrocó a su gobierno, el más breve desde la Segunda Guerra Mundial.
Bayrou, una figura conocida en la política francesa, se reunió con Macron en el Elíseo antes de que su nombramiento fuera anunciado al mediodía. Su principal desafío será unificar a la Asamblea Nacional, dividida entre la izquierda, los macronistas y la extrema derecha, para preparar un presupuesto para 2025, el cual fue el obstáculo que llevó a la caída de Barnier.
Con esta designación, Macron busca fortalecer su alianza con la izquierda, buscando el apoyo de los socialistas. Bayrou también cuenta con la simpatía de la extrema derecha, ya que comparte la aspiración de un sistema electoral más representativo. A lo largo de su carrera política, Bayrou ha sido ministro en dos ocasiones y candidato presidencial en tres ocasiones, incluyendo en 2007 cuando estuvo cerca de llegar a la segunda vuelta.
El nombramiento de Bayrou ha generado reacciones mixtas entre los partidos políticos en Francia. Mientras que La Francia Insumisa ha anunciado que presentará una moción de censura, los ecologistas no parecen entusiasmados. Por otro lado, los socialistas y comunistas no descartan un acuerdo de legislatura, pero rechazan formar parte del gobierno de Bayrou. La extrema derecha, por su parte, ha establecido líneas rojas que esperan que Bayrou respete.
A pesar de las críticas, el presidente de la extrema derecha, Jordan Bardella, ha asegurado que no presentarán una moción de censura de forma inmediata contra Bayrou, prefiriendo esperar a ver su desempeño en acción.