El gobierno argentino está llevando a cabo negociaciones a través de Brasil y Colombia para lograr la liberación de Nahuel Agustín Gallo, un gendarme argentino detenido por el régimen de Nicolás Maduro al ingresar a Venezuela desde Colombia a principios de esta semana.
Gallo, de 27 años, se encontraba de vacaciones y viajó para visitar a su pareja venezolana y a su hijo, según informó el diario argentino Clarín. Fue acusado de espionaje y su paradero actual es desconocido.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, está liderando las negociaciones con los gobiernos de Gustavo Petro y Lula da Silva, mientras que el director de Relaciones Internacionales de Bullrich, Alberto Föhrig, coordina las conversaciones con la administración de Maduro.
El objetivo inicial de Gallo era llegar al aeropuerto de San Antonio del Táchira para tomar un vuelo que lo reuniera con su familia en Caracas. Bullrich afirmó en una entrevista con radio Mitre que tienen información sobre su ubicación en una base de inteligencia en Táchira.
El Ministerio de Seguridad presentó una denuncia penal por el secuestro de Gallo, quien viajó a Venezuela como ciudadano argentino y no como personal de seguridad. Como medida preventiva, se ha ordenado a los agentes de seguridad argentinos informar sobre sus viajes y se les ha prohibido visitar determinados países sin autorización previa.
En otro contexto, el canciller de Brasil, Mauro Vieira, informó que su gobierno mantiene contactos, pero no negociaciones, para obtener salvoconductos para los seis opositores refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas. También se denunció la detención de la sede diplomática esta semana.
Estas acciones se suman al contexto de tensión diplomática entre Argentina, Brasil y Venezuela, en el que se busca la resolución pacífica de estos conflictos que afectan las relaciones entre los países involucrados.