El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su intención de detener la compra de petróleo a Venezuela como parte de sus medidas para reducir los costos energéticos. Durante una conferencia de prensa, Trump destacó que Estados Unidos cuenta con una mayor reserva energética que Venezuela, por lo que considera innecesaria la importación de petróleo de este país sudamericano.
En este sentido, el mandatario electo ha manifestado su compromiso de fortalecer la producción nacional de energía como una estrategia para garantizar la independencia energética de Estados Unidos. Trump ha asegurado que trabajará incansablemente para lograr que su país sea más próspero, seguro y fuerte que nunca.
Además, Trump ha lanzado una advertencia al gobierno venezolano, condicionando la relación económica al cumplimiento de demandas migratorias. En caso de que Venezuela no acepte la deportación de ciudadanos venezolanos que ingresaron a Estados Unidos de forma irregular, el presidente electo ha amenazado con implementar una política económica severa.
El republicano también ha dirigido advertencias similares a México y Canadá, instándoles a abordar el problema de la migración irregular hacia Estados Unidos. Trump ha enfatizado la importancia de proteger las fronteras y ha expresado su preocupación por las pérdidas económicas que considera que su país sufre debido a la presencia de extranjeros.
En resumen, Donald Trump ha dejado claro su compromiso con fortalecer la producción nacional de energía en Estados Unidos y ha advertido a Venezuela, México y Canadá sobre posibles consecuencias económicas si no cumplen con las demandas migratorias. Su enfoque en la independencia energética y en la protección de las fronteras refleja su postura firme en temas clave para su administración.