El empresario argentino Fernando Vuteff, yerno del exalcalde de Caracas y líder opositor Antonio Ledezma, ha sido condenado a 30 meses de prisión por su participación en un esquema de lavado de dinero que desvió 1.200 millones de dólares de Petróleos de Venezuela (PDVSA). La sentencia fue dictada por un tribunal en Miami el martes 17 de diciembre.
Vuteff admitió su complicidad en el lavado de sobornos y dinero procedente de un esquema fraudulento de cambio de divisas. Utilizaba empresas fantasmas registradas en Escocia, se reunía en secreto en Malta y tenía cuentas bancarias con depósitos millonarios. Estos fondos, según las acusaciones de Estados Unidos, beneficiaron a altos funcionarios venezolanos, incluidos los hijastros del presidente Nicolás Maduro.
Luis Fernando Vuteff, de 53 años, es un administrador de activos y empresario argentino que ha sido objeto de investigaciones en Estados Unidos, Argentina y España. Fue extraditado a territorio estadounidense en agosto de 2022 y puesto en libertad condicional, a la espera de la sentencia por su participación en el lavado de dinero relacionado con PDVSA.
El 14 de mayo de 2024, Vuteff llegó a un acuerdo con la Fiscalía y se declaró culpable de conspirar para lavar dinero, tras enfrentar inicialmente tres cargos. Como parte de la sentencia, se ordenó el decomiso de 4.124.722 dólares, que será recuperado a través de propiedades en Estados Unidos, Paraguay y España, así como una cuenta bancaria y efectivo retenido por la corte.
Además, las autoridades españolas lo vinculan con una red de blanqueo de capitales liderada por el exviceministro venezolano Nervis Villalobos, y en Argentina se investiga la compra de propiedades por valor de tres millones de dólares durante un periodo en el que Vuteff no tenía ingresos formales registrados en el país.
Vuteff es considerado uno de los principales involucrados en la Operación Vuelo de Dinero, una investigación internacional que reveló el esquema de corrupción en la industria petrolera venezolana. Mientras otros implicados continúan prófugos, como el empresario Raúl Gorrín y el exjefe de Vuteff, Ralph Steinmann, el argentino enfrentó la justicia y admitió su culpabilidad.
Durante la sentencia del 17 de diciembre, Vuteff expresó su remordimiento y aceptó su responsabilidad. Su abogado destacó que colaboró con la investigación y pagó un alto costo personal al no poder despedirse de sus padres antes de su fallecimiento debido a restricciones de viaje. A pesar de que la fiscalía solicitó 41 meses de prisión, el tribunal consideró el apoyo recibido y dictó una pena menor.